Eso es lo que le sucede a Gregorio Samsa, el protagonista absoluto de la obra. Hasta el día en que ocurre el cambio, llevaba una vida monótona y totalmente rutinaria, con un trabajo normal y conviviendo con su familia. Pero un día, sin razón aparente, se despierta con aspecto de insecto, mientras va perdiendo sus facultades humanas, como el habla. A partir de aquí, la desesperación y el dolor lo va minando poco a poco.
Como podréis imaginar, Gregorio pasa de ser uno más en la familia a ser un insecto cualquiera, que asquea a la gente que lo conoce. Así, en una breve novela podemos ver la evolución física y, sobre todo, mental a la que el protagonista se ve sometido.
La calidad del libro es indudable. Tengo que decir que he llegado a leer que era una "paranoia sin sentido" y demás estupideces, pero son eso, chorradas. El verdadero significado de la historia es desolador, es una metáfora de la vida. El personaje de Gregorio representa a un hombre normal, como cualquier otro, que se ve envuelto en una situación que lo cambia todo. Su conversión en insecto no es más que una transformación que modifica su aspecto, pero él sigue siendo el mismo, como podemos apreciar mientras leemos la obra. Sigue teniendo sus sentimientos humanos, y el rechazo que provoca en los demás le hace tomar determinaciones cuanto menos difíciles.
Ya sé que no os vais a despertar un día con aspecto de insecto, pero hay que ir más allá. Kafka encierra en este libro una lección dentro de la propia historia, y quedarse en lo literal significa perderse el 90% del significado de la obra. A mí me parece que encierra una moraleja perfecta sobre lo que pueden suponer los cambios en nuestra vida, incluso los que no son motivados por nosotros mismos. ¿O es que muchos no han cambiado en los últimos tiempos, aunque sea por la crisis? Pensadlo.
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