sábado, 27 de abril de 2013

La Monarquía y los JASP

Hola a todos. Hasta esta mañana, tenía pensado escribir una entrada como las habituales de este blog, pero he visto algo que me ha hecho cambiar de opinión, y que creo se merece una entrada también.

Estoy hablando del programa Audiencia Abierta, de TVE. Para quienes nunca lo hayáis visto (no os habéis perdido nada, por lo que parece) o no sepáis qué contenido tiene, se trata de un informativo (según lo definen en la página web de RTVE), o más bien de un publirreportaje en el que tratan de vendernos la dura semana de trabajo de la Familia Real y su dedicación y esfuerzo por sacar adelante a este país.

Siendo sincera, muy pocas veces he visto algo de este programa, pero hoy me ha coincidido, y me ha bastado. Para empezar, porque me parece patético que una televisión pública dedique un programa a hacer publicidad explícita de la monarquía, ya que este espacio no tiene otro cometido que el de alabar a la institución y ensalzar la figura del rey. No estoy de acuerdo con que se emitan este tipo de programas, pero no he escrito esto para criticar al programa en sí, sino para hablar de unas opiniones que en él aparecen.

Os dejo el programa debajo de estas líneas para que podáis verlo si os apetece o por si queréis escuchar las declaraciones de las que voy a hablar. La parte del programa a la que me voy a referir comienza aproximadamente alrededor del minuto 6:42, y termina con las primeras opiniones vertidas por José Antonio Marina.

Me estoy refiriendo a las declaraciones hechas precisamente por este filósofo y por el catedrático Fernando Vallespín, en relación a los últimos resultados obtenidos por la Monarquía en las encuestas del CIS. Antes de que estas personas hablen, se dice que el apoyo a la monarquía es más bajo en los menores de 35 años, y que los mayores de 55 apoyan en gran medida a la institución. Es aquí dónde aparecen las opiniones sobre las que quiero hablar.

 En primer lugar, Vallespín indica que "una mayoría de la población verdaderamente no ha vivido la Transición y, por tanto, no ha sabido evaluar el rol que ocupó el rey en ese momento en el país", y habla de "su contribución decisiva para que se produjera la transición hacia un sistema democrático". El aventurar que una mayoría de la población no ha vivido la Transición me parece un poco atrevido, ya que no han pasado tantos años desde este momento histórico. Sin embargo, lo más grave me parece el insinuar que lo que provoca que no haya un respaldo mayoritario a la monarquía por parte de los jóvenes es su ignorancia, ya que entiendo que si no hemos vivido tal momento en primera persona, sí lo hemos estudiado y tenemos conocimiento del papel (del oficial, claro está) que tuvo el rey en todo este proceso. ¿No será que la monarquía se empieza a ver como una institución obsoleta, a la cual solo se puede acceder por pertenecer a una determinada familia y en la que no se tienen en cuenta los méritos personales de quienes ocupan y van a ocupar en un futuro tales cargos? No, en realidad todo se debe a que los jóvenes no tenemos ni idea de nada, y su opinión está basada en su desconocimiento total de la Historia de este país. Entiendo que quizás este profesor ha querido decir que como no lo hemos vivido no tenemos la influencia de la experiencia que tienen quienes sí lo vivieron, pero de ahí a que no sepamos nada de la Transición o que no podamos valorar el papel del rey a partir de los conocimientos que hemos adquirido hay mucha diferencia.

No se quedan atrás las opiniones de José Antonio Marina, que realiza una declaración todavía más llamativa que la de Vallespín al afirmar que "me atrevería a decir que cerca del 80% de los alumnos de Bachillerato es que no saben ya quién fue Franco, y entonces no tienen ningún punto de referencia (...) creen que las cosas han sido así siempre". Si verdaderamente un 80% de los jóvenes que estudian Bachillerato no saben quién fue Franco, realmente tenemos un grave problema en el sistema educativo, porque espero que nadie sea tan ingenuo como para echarle la culpa a los chavales de su falta de conocimiento en este aspecto. Sin embargo, me parece que esta estadística parte de una presunción totalmente subjetiva de quien la hace, ya que, al menos cuando yo estudiaba Bachillerato (y no hace tantos años) la Guerra Civil y el Franquismo entraban en el temario de Selectividad, que era a lo que la mayoría de los estudiantes de este nivel aspirábamos a presentarnos al finalizarlo. Pero ya no solo tendríamos un problema educativo, sino que tendríamos un problema grave de comunicación familiar, ya que yo creo que a todas las personas de mi generación (incluyendo a quienes son algo más mayores que yo y a quienes tienen algunos años menos) nuestras familias nos han contado cosas sobre aquel período, siendo imposible que nunca mencionaran a Franco. Por último, pienso que la presencia en la prensa, en la televisión, en el cine y en todos los medios de comunicación en general de Franco y de su dictadura ha sido lo suficientemente amplia como para que todos en este país sepamos quién fue Franco, independientemente de nuestra edad.

¿Cuál es el problema aquí? Que de un tiempo a esta parte no se hace más que dudar de los conocimientos de los jóvenes, ya sea por su escasa preparación, por el sistema educativo que les ha tocado en suerte (¿o es que hemos elegido nosotros la LOGSE, la LOE, el Plan Bolonia, etc.?) o por cualquier otra tontería semejante. Es cierto que no hemos vivido ciertos momentos históricos, pero no es culpa nuestra. Y el no haberlos vivido no implica que no los conozcamos a fondo y que no tengamos una opinión propia sobre ellos, de la misma validez que la de aquellos que sí lo vivieron. ¿Hay que vivir un período determinado para poder juzgarlo? Porque de ser así ya estamos despreciando muchas de las fuentes que tenemos para conocer cualquier proceso histórico.

En definitiva, lo que quiero decir es que ya está bien de juzgar a los jóvenes siempre de manera negativa. Tenemos conocimientos, opiniones fundadas y lo más importante de todo, derecho a expresarnos libremente. Si algo no nos gusta, quizá sea porque tenemos nuestras propias opiniones, formuladas quizás eso sí desde perspectivas muy distintas a las de nuestros mayores. Pero creo que nos merecemos el mismo respeto que las personas de más edad, y que se nos deje de tildar de ignorantes, sobre todo cuando las generaciones más preparadas de este país están sufriendo un paro brutal que lleva a muchos de estos chicos a marcharse de España, mientras que otros muchos seguimos formándonos sin esperanzas de encontrar un empleo acorde a nuestra formación.

Siempre se habla del respeto a los mayores, pero, ¿qué hay del respeto a los jóvenes? Creo que mientras no haya un equilibrio, esta sociedad no habrá logrado nada.

En fin, espero no haberos aburrido, pero sinceramente necesitaba escribir esto. Espero volver pronto con una entrada más tradicional. Nos leemos.

7 comentarios:

  1. Buenas noches Kenia.
    Me parece muy interesante el tema que has tratado en esta entrada. En primer lugar por mencionar el susodicho programa del cual yo tampoco tenía constancia hasta ayer, y que me parece una muestra clara del partidismo que dirige nuestra televisión pública. Además de un intento, pésimo a mi parecer, de lavar la imagen de una institución que está viviendo sus horas más bajas en la actualidad por sus propios méritos.

    En cuanto a las opiniones vertidas, estoy de acuerdo contigo en que es la formación la que permite valorar y juzgar los hechos históricos, independientemente de haber estado presente en ellos o no. Esto es, a pesar de que no es lo que quieren hacer ver, una muestra de la pésima calidad de nuestro sistema educativo empezando por ellos como formadores, y que se permiten poner en tela de juicio los conocimientos de los jóvenes.
    Bien es cierto que hay un porcentaje, todavía amplio desgraciadamente, que no tienen y/o no quisieron tener acceso a tales conocimientos pero no por ello se debe despreciar a los que si tienen una formación y unas opiniones fundamentadas.

    Por otro lado, y no quiero entrar en analizar la Transición, que considero es algo más turbia en torno a la figura del Rey a pesar de lo que nos quieran hacer ver.
    Que un porcentaje tan alto de la juventud española, y de los que no son tan jóvenes, se muestren reacios a la Monarquía es fruto del devenir de los acontecimientos, tanto por sus actuaciones particulares (se me ocurren ciertos casos..) como por el cuestionamiento acerca de su cometido en la España actual.
    No por haber jugado un "papel importante" en un momento trascendental de la Historia de España se le debe otorgar un estatus privilegiado, que no permita poner en tela de juicio sus acciones y sus funciones.

    Me parece un tema muy interesante el que has sacado, así como tus aportaciones. Como proyecto de historiadora que soy como tú, deberías publicar también entradas así más a menudo.

    Un saludo, Kenia.
    Patri.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, imagínate cómo me quedé al ver la publicidad que se hace en la televisión pública (sufragada con los impuestos de todos) de una institución tan caduca como la monarquía. Y si a eso le sumas que los argumentos que se utilizaron para defenderla son que los jóvenes somos ignorantes y que no tenemos criterio los hechos son todavía más graves, porque nos están insultando a todos con esas palabras. Gracias por tu visita y por tu comentario.

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  2. La televisión pública es vergonzosa, y ahora lamentablemente mucho mas...

    Un saludo, me gusta tu blog.

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    1. Sí, últimamente es un completo desastre, no hay día que no haya una nueva polémica relacionada con TVE. Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar. Saludos.

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  3. No soy español, pero muchas veces he visitado España y tengo muchos amigos de allí. En las calles de España se puede escuchar siempre silenciosamente o a ese Rey lo puso Franco o el Rey es un buen tipo que paga sus impuestos. Le pregunto al taxista si la mayoría acepta una España con Rey como en la edad media, y también silenciosamente (muy bajo y ambiguo) me dice que todo depende de cómo se mire. Y por eso, mi conclusión es que la mayoría no quiere tanto a su Rey, y no es porque sea jóven o viejo, sino porque tienen vergüenza de parecerse a una puta Inglaterra, o un Mónaco ese del también puterío o a las demás. Pero vamos que la cosa es muy seria hoy en España con casi 30% de gente que no se sabe si llegará a fin de año por inanición, y sospechar que todavía es una potencia imperial para tener Rey y todo eso. Si no cae este año será el próximo, pero será. Un saludo desde Suiza.

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    1. Cierto, lo que hay es una aprobación más tácita que explícita. Pero las cosas están cambiando rápido. Gracias por leerme y por el comentario, es reconfortante saber que te leen desde tan lejos. Un saludo.

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  4. Muchísimas gracias, es muy reconfortante ver que somos muchos los que pensamos así. Gracias por tu comentario y por leerme. Saludos.

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