De vuelta/Mafalda

Hola a todos. Estoy muy contenta de estar escribiendo estas líneas, porque por fin he encontrado un hueco para actualizar el blog. Soy consciente de que en las últimas semanas he estado casi desaparecida y solo he respondido a los últimos comentarios que han ido llegando, como os había adelantado que iba a hacer en las últimas entradas publicadas. Entre estudio, exámenes, algo de descanso y celebraciones no he tenido tiempo de casi nada, y mucho menos de ver cine o ponerme a leer por placer; ni tan siquiera he escuchado demasiada música. Todavía me queda trabajo por delante, pero espero sacar tiempo de donde haga falta para poder escribir más a menudo, porque además he notado que muchos me habéis visitado día tras día con la esperanza de encontrar alguna actualización. Lo siento muchísimo, y os doy las gracias por haber permanecido ahí en todo momento.

Así que hoy no os voy a hablar de un libro que haya leído recientemente, pero es verdad que lo tengo tan interiorizado que puedo hacer una entrada sobre él sin ni siquiera echarle un vistazo; será porque lo he leído muchas veces en mi vida, como os iré contando a lo largo de esta entrada.

Y es que esta es de esas entradas que tenía clara desde que cree mi blog; tenía que estar. Cuando ayer me puse a pensar temas para actualizar, no lo dudé: había llegado el momento de escribir sobre el genial personaje de Mafalda. Si buscáis algún libro en concreto, os recomiendo dos que han salido en los últimos años, dos obras muy completas cuyas portadas os dejo aquí abajo. Eso sí, voy a comentar sobre todo el primero, que es el que yo tengo.

El título del libro no puede ser más claro, y precisamente contiene lo prometido: todas las tiras de Mafalda. Tiene un tamaño considerable y es de una anchura que creo que pide a gritos una cubierta con tapas duras; pero también es una edición estupenda y, sobre todo, muy cómoda para el lector. El precio ronda los 22 euros y es bastante ajustado para lo que ofrece.

Del libro cuya foto aparece a la derecha de este texto solo os puedo hablar por encima, de verlo en las librerías y suspirar por él. Es espectacular, un libro digno de verdadero coleccionista, completo, con una gran edición, etc. Su precio es, lógicamente, superior al anterior (cuesta alrededor de 43-44 euros), pero tampoco me parece una cantidad excesiva para lo que es el libro en sí. Hay que tener en cuenta también que es una edición un poco más exclusiva, y que la diferencia debemos valorarla en función de nuestro interés.



Una vez presentadas las dos opciones que os recomiendo, ambas de la editorial Lumen, quiero hablaros un poco del personaje en sí. Empecé a leer Mafalda desde muy pequeña, tomando prestados los libros de tiras de la biblioteca del colegio. Era tan pequeña que obviamente no entendía nada, ya que cogí estas tiras básicamente porque la protagonista era una niña y simplemente me llamó la atención. En esa época mi idilio con Mafalda duró muy poco, aunque permanecía en mi recuerdo. El cambio se produjo cuando vi una de las tiras en un libro de Lengua Castellana, estando ya en el instituto. El tener una mayor madurez hizo que comprendiera el significado de las viñetas, y a partir de ahí ya nunca dejó de gustarme el personaje, y supongo que tampoco lo hará en un futuro. Mafalda es inteligente, avispada, irónica; vive en el mundo real y lo analiza y comenta con la sinceridad aplastante de una niña de su edad, pero también con la mirada de un anciano: reflexiva, madura, mordaz.

Aunque Mafalda es lógicamente la protagonista indiscutible, está rodeada de varios personajes que cubren todos los espectros posibles: la madre arrepentida en cierto modo de haber dejado sus sueños atrás para formar una familia, el amigo simple e inocente, la amiga preocupada por lucir modelito más que por pensar, el amigo de valores claramente capitalistas, etc. Estos personajes son los que dan todavía más sentido a la propia Mafalda, que con su realismo pero también idealismo caerá en un pesimismo que quienes están a su alrededor no sienten apenas.

No creo que sea necesario contar mucho más. Sin embargo, y reflexionando un poco sobre las razones que me han llevado a publicar esta entrada precisamente en estas fechas, creo que Mafalda es de obligada lectura en los tiempos que corren. Pensad en el momento que atravesaba Argentina cuando apareció Mafalda, y pensad en los comentarios que ella hace en las tiras. Y hoy abres el libro y casi línea por línea podrías utilizar lo que está diciendo esta niña para describir el momento social, económico y político por el que estamos pasando. Quizás por eso Mafalda parezca estar viviendo una segunda juventud, ya que desde hace unos años está recuperando una popularidad que aunque nunca perdió de todo sí que había descendido.

En fin, espero que os haya gustado este regreso y que a partir de ahora pueda actualizar más a menudo. Gracias por seguir ahí incluso cuando no hay novedades, es muy reconfortante para mí. Nos leemos.