Elsa & Fred

Esta es una de esas entradas que siempre he querido escribir, y gracias a la casualidad aquí llega, por fin. Ya os he dicho alguna vez que hay una serie de libros, películas y demás que se encuentran entre mis favoritos y que conocí antes de escribir el blog y que, precisamente por eso, no tienen su entrada en él. No me gusta escribir las entradas mucho tiempo después de haber tenido contacto con las obras que las protagonizan, porque creo que los detalles que pudiera dar serían muy vagos e imprecisos, así que prefiero escribir sobre otras más recientes. Y aunque es cierto que muchas veces me digo "tengo que volver a ver esa película" o "debería releer ese libro", al final termino por autoconvencerme de que no tengo tanto tiempo como el que me gustaría para hacerlo, y prefiero aproximarme a obras que no haya leído o visto antes.

Pero, como os dije, la casualidad ha hecho que hoy esté escribiendo sobre esta película. Había empezado una nueva lectura y esa iba a ser mi nueva entrada, y además como ya habréis notado en verano tiendo a escribir más sobre libros que sobre cualquier otra cosa, porque estoy de vacaciones y el resto del año no puedo leer por placer tanto como me gustaría. Pero hoy voy a hacer una excepción, porque la ocasión lo merece.

La película de la que hoy os voy a hablar es Elsa & Fred, cinta del año 2005 dirigida por Marcos Carnevale y protagonizada por Manuel Alexandre y China Zorilla. Seguro que alguno de vosotros la ha visto este martes en La 2, como yo, y dado que ya la han echado unas cuantas veces supongo que muchos la habréis visto, pero aún así no me resisto a escribir a esta entrada porque creo que es una película con muchas aristas.

La historia comienza con una mudanza, la de Fred, que tras haber perdido a su mujer se traslada a un céntrico piso en Madrid siguiendo los consejos de su hija. Pero la mudanza resulta más accidentada de lo previsto cuando su nueva vecina, Elsa, tiene un percance con el coche de la hija de Fred, ocultándoselo a todo el mundo. Cuando se descubre que ha sido ella, tendrá que ponerse en contacto con Fred para entregarle el cheque que cubra los gastos del accidente, aunque las cosas no salen como deberían gracias a la gran imaginación de Elsa (en realidad es una mentirosa compulsiva, pero así queda más bonito). A partir de aquí, la soledad de ambos y la alegría de Elsa desembocarán en una historia de amor inesperada tanto para ellos como para sus familias, que se muestran en principio extrañadas y reticentes.

Pero Elsa & Fred no solo es la historia de un amor maduro. A lo largo de la película van apareciendo otras temáticas muy interesantes, que se combinan con maestría con la historia principal. Por ejemplo, entre Fred y su hija existe una relación algo tirante, marcada por los intentos de la hija, Cuca, por controlar la vida de su padre hasta el extremo, como si en lugar de su padre se tratara de un niño de cuatro años. Uno de los momentos más significativos de la película se produce cuando él decide pedirle una serie de cosas para conseguir un poco de intimidad, ya que, hasta que Elsa aparece en la vida de Fred, Cuca entra y sale de la casa de su padre cuando y como se le antoja. Por otra parte, Cuca y su marido también intentan obtener de él una cantidad de dinero muy alta para invertir en un negocio, para lo cual presionan bastante a Fred, pensando solamente en sus intereses y no en los del anciano. Todo esto dibuja un panorama próximo al que sufren en la realidad muchos ancianos, cuyas familias se muestran en alguna medida como la de Alfredo. Esta temática es una crítica hacia esos comportamientos irrespetuosos e interesados, aunque en el caso de Fred la historia da un giro inesperado que los anula completamente.

Otro tema que vemos en la película, relacionado en buena medida con el anterior, es la inmensa soledad de los ancianos protagonistas, muy especialmente de Fred. Su familia suele aparecer solamente cuando busca un beneficio, aunque paradójicamente se molestan cuando aparece Elsa en su vida, a pesar de la visible mejoría que experimenta Fred en su estado de ánimo y en su salud. Lamentablemente, esta situación tampoco es únicamente ficticia, y seguro que todos conocéis algún caso parecido.

Aunque la película da para mucho más, a pesar de su corta duración (algo menos de 110 minutos), solamente quiero comentar a fondo un aspecto más en esta entrada, porque está muy relacionado con este blog. Estoy hablando de algo que está presente en toda la película, y que se termina convirtiendo en uno de los temas centrales de la historia: el amor al cine. Y es que Elsa ha estado toda su vida obsesionada con La Dolce Vita, de Fellini, y muy especialmente con Anita Ekberg, a la que dice haberse parecido cuando era joven. Tal es su insistencia en hablar de la película y tanta presencia tiene en su vida y hasta en su casa que Alfredo incluso termina por verla, empujado por una enorme y lógica curiosidad. Hay algo más sobre esto que no os puedo contar y que queda para quienes veáis la cinta, porque es de lo mejor de la película y desvelarlo aquí sería un error. 

No puedo decir mucho más sobre Elsa & Fred sin meter la pata. Es una película que recomiendo porque creo que tiene una historia que llega a todo el mundo, unas interpretaciones geniales (incluso de los secundarios como Blanca Portillo y Roberto Carnaghi), momentos tristes acompañados de otros de alegría y amor por la vida, un ritmo muy bueno que hace que devoremos la historia a cada minuto, etc. Pero sobre todo, si algo es para mí Elsa & Fred es una historia que, a pesar de que tiene momentos trágicos, es muy optimista y tierna, sin evitar la parte menos agradable pero tampoco acentuando esa parte más gris. A pesar de todo, deja buen sabor de boca porque lo que importaba en la historia, que era la felicidad de dos personas, se cumple a pesar de cualquier incidente. Y ese optimismo creo que viene muy bien para afrontar la vida con lo que esta traiga, con lo bueno y lo malo. Y por eso esta película se merecía tanto esta entrada que aquí finaliza.


*Imagen del cartel extraída de http://www.filmaffinity.com