Hola a todos. Antes de nada, os vuelvo a pedir disculpas por publicar tan tarde, pero realmente no puedo hacer mucho más, al menos hasta el mes que viene, en el que espero tener algo más de tiempo libre, aunque tampoco es que vaya a estar precisamente desocupada. Me gustaría poder actualizar antes de lo que lo he hecho esta semana, porque os merecéis que publique más a menudo y personalmente me gusta que el blog vaya renovándose cada pocos días, aunque ya sabéis que no siempre puedo hacerlo.
Hoy os traigo una entrada que, de haber contado con más tiempo libre, probablemente hubiera publicado antes que la que escribí sobre 12 años de esclavitud, porque después de ver esta película se me quedó un nudo en la garganta que no se me pasó hasta un par de horas después. Sin embargo, tanto la falta de tiempo (ya tenía la entrada que luego publiqué casi redactada y no podía permitirme el lujo de dejarla de lado y empezar esta de cero para publicarla ese mismo fin de semana) como el pensar en qué post podríais tener más interés (me decanté por la película dirigida por Steve McQueen porque estamos en plena temporada de premios y porque además todavía permanecía en algunas carteleras) hizo que esta entrada quedara relegada a una próxima entrega. Además, al estar tan ocupada últimamente no he podido pararme a escribir hasta hoy, cosa de la que verdaderamente siento porque hasta hace pocos días podríais haber visto La voz dormida en la web de RTVE.
Aún así, no puedo dejar de publicar una entrada dedicada a esta gran historia. Y es que, en cuanto mi madre me avisó de que iban a emitir La voz dormida en TVE no tuve ni la más mínima duda de qué hacer ese sábado por la noche. Probablemente recordaréis que en su día os hablé del libro en el que se basa la película de la que hoy os voy a hablar, que también me provocó muchos y muy distintos sentimientos. Desde entonces he querido ver la cinta y ver cómo se plasmaba todo el dolor, la desgracia, el compañerismo y, a pesar de todo, los momentos bonitos, emotivos e incluso divertidos, que también los hay.
La voz dormida es una película de Benito Zambrano, protagonizada por Inma Cuesta y María León, respaldadas por un reparto coral en el que brillan grandes actrices como Ana Wagener, a la que admiro muchísimo y que me parece una de las grandes de este país, aunque no siempre se le haya reconocido su trabajo; al menos por este papel le dieron el Goya e hicieron algo de justicia.
El argumento es, lógicamente, igual al de la novela de Dulce Chacón. Durante la posguerra, Tensi está recluida en una prisión de mujeres, en Madrid, ciudad a la que se mudará su hermana, Pepita, para visitarla e intentar darle fuerzas a su familiar, que además está embarazada. Mientras tanto, el marido de Hortensia seguirá huyendo del Régimen, acompañado por un joven que cambiará la vida de Pepita para siempre. La vida de Tensi y sus compañeras en la cárcel y la de Pepita, en libertad, serán las grandes protagonistas de la historia.
Como siempre os digo, porque lo he oído demasiadas veces, no veáis este tipo de películas como "una más sobre la Guerra Civil". Estoy de acuerdo en que hay películas de esta temática que son pésimas, y también en que es un tema muy recurrente en nuestro cine; sin embargo, hay películas, como esta, que son realmente bonitas y emocionantes, y que merecen ser vistas sin prejuicios.
Es cierto que, en comparación con el libro, no es una historia tan coral, ya que se centra más en Tensi y Pepita, perdiendo tramas tan bonitas como la de la hermana de Paulino (el compañero del marido de Tensi), que en el libro era recurrente. Las presas no toman tanto protagonismo como lo hacían en la novela, lo cual no es malo, simplemente es un planteamiento diferente que en un principio me chocó y que luego comprendí en gran medida, porque seguramente la historia principal hubiera quedado menos dibujada. Este punto de partida podría haber sido un gran hándicap para la cinta, ya que necesitaba de dos protagonistas que supieran darle a sus personajes toda la emoción, la dulzura, la fuerza y la valentía que requerían. Y los responsables del cásting no podrían haber estado más acertados, porque tanto Inma Cuesta como María León bordan sus respectivos papeles, en dos trabajos inolvidables. María León se llevó, como recordaréis, unos cuantos premios por su Pepita, entre ellos la Concha de Plata a la mejor actriz en San Sebastián y el Goya a la mejor actriz revelación. Inma Cuesta recibió varias nominaciones, que sin duda no hicieron justicia a su gran interpretación; en fin, ya le llegarán los premios, porque es de lo mejorcito de su generación, y encima canta genial (si no me creéis, buscad en Youtube). A mí me parece una actriz muy completa, que no se queda en una actriz de moda o en una cara bonita. Al tiempo.
Si hubiera que utilizar solamente una palabra para definir esta película, creo que escogería la palabra emoción. Y es que todo en esta historia es emocionante: su comienzo y el desarrollo (la vida en prisión de Tensi, la huida de su marido, la historia entre Pepita y Paulino, etc.). Por supuesto, lo más emocionante es el final, que si bien en la novela se desvelaba al comienzo de la misma en la película no lo hace, aunque es bastante previsible por varios motivos que no debo contar. Además, la narradora que aparece como hija de Tensi hace que se nos pongan los pelos de punta y que caiga alguna que otra lagrimilla.
Aprovechando que, como os digo, la historia de la película es ligeramente distinta a la que se cuenta en la novela, aprovecho para recomendaros el libro de nuevo, cuyo post he enlazado arriba. También os recomiendo que leáis esa entrada porque hay un par de enlaces muy interesantes en los que encontraréis una entrevista a la autora de la novela, la fallecida Dulce Chacón, y otra a la mujer que inspiró a la Pepita que en este caso interpreta María León.
Espero que os haya gustado esta entrada y que sigáis ambas recomendaciones. De nuevo os vuelvo a dar las gracias por seguir ahí y por hacer que entradas como 12 años de esclavitud tengan tantas visitas en tan poquito tiempo. Nos leemos.
* Cartel de la película en http://www.filmaffinity.com/.
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