viernes, 25 de abril de 2014

Domingo Monty Python: La vida de Brian y Los caballeros de la mesa cuadrada

Hola a todos, ¿cómo estáis? Yo, como, veis, un poco tardona publicando, pero ya os he dicho que mi alergia y yo nos peleamos todas las primaveras, y parece que este año la partida la va ganando la alergia por goleada. Si a esto le sumamos que he estado preparando y grabando el tercer programa de Atlantis Stelae (cuyo segundo programa podéis escuchar ya aquí) y poniendo los cimientos al trabajo de fin de posgrado, ya os podréis imaginar que lo de no actualizar el miércoles, como tenía previsto, no ha sido precisamente por gusto. Pero bueno, no me quejo: me gusta lo que hago, lo que sin duda me hace afortunada, y también saco tiempo de debajo de las piedras para tener un ratito libre para tomar un poco de aire, que es algo que tampoco se debe descuidar. 

Eso sí, los que me sigáis en Twitter sabréis que he estado de mal humor un par de días, y de aquí surge precisamente el motivo de esta entrada. Antes, cuando estaba mal me dedicaba a recrearme en ese estado de enfado y decepción, escuchando las típicas canciones "cortavenas" (hace mucho que no hago una playlist y esta sería una gran opción), pero ahora intento buscar algo que me distraiga, así que pensé que nada mejor que ver una comedia para reírme y relajarme. Llevo una temporada buscando una serie de comedia cortita, que pueda ver en poco tiempo, pero solo encuentro las clásicas series que todos conocéis, y yo busco algo cerrado, sin tener que esperar nueve temporadas para saber quién es la madre y llevarte de paso un buen chasco (ahí, que se note el resentimiento). Todo esto os lo comento para que, si alguno de vosotros conoce una serie con estas características, me deje un comentario en esta misma entrada, se lo agradeceré mucho y prometo hacer una entrada sobre esa serie si me gusta, que seguro que sí. 

Al ser esa una búsqueda infructuosa, tuve que pensar en otro entretenimiento con el que me pudiera reír. No sé qué clase de cable en mal estado de mi cerebro conectó la Semana Santa con La vida de Brian, pero pasó, y qué bien me vino: se me fue todo el mal humor. Encima, me quedé con ganas de más y después de cenar decidí ver también Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores. Como veis, he decidido hacer una entrada para ambas películas, porque tienen muchas cosas en común y me parece un poco tonto hacer un post para cada una.

Pero antes de hablar de lo que tienen en común ambas películas, me gustaría dejar clara una cosa. Soy consciente de que estas películas son lo suficientemente conocidas por muchos como para que yo haga una entrada, pero también es verdad que hay gente que por edad o por lo que sea puede no conocer estas obras, así que también me parece que esta es una buena razón para escribir sobre ellas. No lo hago con otras películas que me encantan, como Pulp Fiction, porque considero que aunque esta es una película que ya tiene unos cuantos años, la echan constantemente en televisión, con lo cual todo el mundo que ha querido verla la ha visto, algo que no ocurre con las dos películas de las que, ahora sí, os voy a hablar.

Como deja entrever el título, ambas son películas de los Monty Python, un grupo de cómicos ingleses dedicados al humor más absurdo y delirante formado por John Cleese, Graham Chapman, Terry Gilliam, Terry Jones, Michael Palin y Eric Idle. Da la casualidad de que las dos películas de las que hoy os voy a hablar son las más exitosas del grupo, y, si nunca las habéis visto y tenéis curiosidad podréis encontrar ambas con un solo clic en Youtube. Yo no enlazo vídeos porque ya os comenté una vez que hay gente que no se lo toma precisamente bien, pero si tenéis interés ya os digo que os salen a la primera, tanto en versión original como doblada al castellano.

¿De qué van estas dos películas? En primer lugar, La vida de Brian trata sobre un hombre que nace el mismo día que Jesucristo y que terminará llevando una vida casi paralela a la suya, aunque en contra de su voluntad. Los equívocos que surgen entre uno y otro y el juego que se hace con esos paralelismos de los que hablo son la base de esta historia llena de humor negro y, como dije antes, absurdo. En la misma línea se sitúa Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores, que no es otra cosa que una parodia del mito del rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda.

Veis que insisto mucho en hablar del humor absurdo de ambas comedias. Esto tiene una explicación, y es
Sin duda, uno de los carteles más icónicos del cine,
especialmente gracias a sus letras de piedra.
 
que creo que el humor absurdo es algo que o te gusta mucho o te causa un enorme rechazo; si eres de los últimos, desiste de ver cualquiera de las dos películas, porque lo más probable es que no te hagan ni pizca de gracia. 

Pero, sin duda, para los que disfrutamos con este tipo de humor son dos grandes joyas del cine. Entiendo en parte a aquellos que dicen que estas son películas de gags, pero no a quienes afirman por ello que no tienen guion. Precisamente lo complicado en una comedia como esta es que los gags estén continuamente a la altura y que vayan fluyendo uno detrás de otro, sin darle tiempo al espectador a que recupere la seriedad. ¿Que no son películas al uso, con un guion típico? Pues no, no lo son, pero tampoco lo necesitan.

Para mi gusto, es mejor La vida de Brian que Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores, quizás también porque la primera, estrenada en 1979, es posterior a la segunda, que vio la luz en 1974, y desde luego, aunque siguen un mismo formato, La vida de Brian está mejor hilada y es más brillante en general.

Pero ambas historias tienen momentos memorables, de los que como siempre no os voy a hablar para no fastidiaros la oportunidad de disfrutarlos en primera persona. Yo había visto ya La vida de Brian hace unos cuantos años, pero la recordaba más por ver algunos fragmentos al comienzo de varios programas de Ilustres Ignorantes; mirad si la usarán habitualmente para realizar los vídeos que introducen al tema de debate que en un programa alguno de los Ilustres (no recuerdo ahora si fue Javier Coronas o Pepe Colubi) llega a decir que quien se ha visto todos los programas se ha visto entera esta película, sumando todos los fragmentos que han utilizado, y aunque obviamente es una exageración, no está tan disparatadamente lejos de la realidad.

Así que ya sabéis: quienes seáis aficionados a este tipo de humor y no hayáis visto todavía estas cintas, podéis verlas y seguro que pasaréis un rato agradable, y a quienes ya las hayáis visto hace un tiempo deciros que podéis probar a volver a verlas, especialmente La vida de Brian, que es fantástica. A quienes no os vaya este tipo de humor, espero que la próxima recomendación se ajuste más a vuestros gustos. Un besito para todos y, como siempre, nos leemos.


*Carteles: http://www.filmaffinity.com/.


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