domingo, 20 de julio de 2014

House of Cards

Hola a todos, ¿cómo estáis? Hoy os voy a hablar de una serie que me tiene enganchadísima, pero antes me gustaría deciros un par de cosas. Casi nunca he contado nada de mi vida por aquí, salvo alguna anécdota personal, pero hoy voy a hacer una excepción, porque esta situación también ha influido en el blog, así que tenéis derecho a saberlo. No hace falta ser muy listo para ver que últimamente estoy escribiendo con mucha menos asiduidad que antes, ya que como os he dicho en estos últimos meses he estado muy ocupada y no tenía casi tiempo para mí. Pues bien, esta semana he tenido un pequeño susto de salud, física y emocional. Nunca pensé que llegaría al punto de agotamiento al que he llegado, pero así ha sido, y no me ha quedado más remedio que parar en la medida de lo posible y reconocerlo. Vamos, que si fuera un ordenador podría decir que he "petado". Y ya está, no os doy más detalles porque es una tontería y porque no os quiero aburrir, pero sí quiero deciros, ahora que parece que estoy aprendiendo, que os cuidéis y que no hay que vivir para trabajar, sino para trabajar para vivir. Y de paso, y a ver si diciéndolo me aplico el cuento, que aunque haya que trabajar también hay que tener unas horitas para relajarse y para hacer lo que a uno le guste, y descansar tranquilos, que no se acaba el mundo. Ahora que estamos en veranito, aunque aquí no lo parezca, disfrutemos del tiempo libre y de la vida, que es muy corta y hay que disfrutar, aunque sea un poquito. Y hasta aquí este momento tan Paulo Coelho, prometo que no se repetirá y que seguiré tan poco zen como siempre. 

De lo que hoy sí quiero hablaros largo y tendido es de mi nueva droga: House of Cards. ¡En qué momento se me ocurrió verla! Lo cierto es que, en la búsqueda de alguna serie que ver este verano, me topé con esta, de la que la mayoría de los que la han visto hablan tan bien, y aquí sigo. De momento tiene dos temporadas y todavía me quedan algunos capítulos para terminar la segunda, y eso que he visto varios seguidos, pero no tenía mucho tiempo hasta ahora para verla de un tirón, que es como a mí me gusta ver las series. ¡De este fin de semana no pasa! 

House of Cards es una serie de Netflix protagonizada por Kevin Spacey y Robin Wright, llena de grandes secundarios como Kate Mara, Corey Stoll, Michael Kelly o Sebastian Arcelus. La serie se centra en la ambición de un congresista de los Estados Unidos, Francis Underwood, cualidad que le llevará a hacer todo lo que sea necesario para alcanzar el poder. Esta ambición desmedida la comparte también con su esposa, Claire, que estará al corriente de todos los movimientos que va realizando su marido, incluso cuando estos no parecen demasiado aceptables dentro de un matrimonio tradicional. Para medrar, Underwood utilizará todos los medios que estén a su alcance, incluyendo a una joven periodista, Zoe Barnes, a la que usará para hacer públicas informaciones que le puedan beneficiar. 

La idea de House of Cards no es nueva, ya que la serie está basada en una miniserie británica basada a su vez en una novela, pero sí es nuevo el trasladar la historia original al contexto de los Estados Unidos, que tanto juego da para presentar a un personaje como Frank Underwood. 

La serie muestra una trama de mentiras, engaños, triquiñuelas y, en general, disposición a hacer lo que sea con tal de lograr los objetivos que uno ambicione. No es una serie suave, sino que más bien es una serie que, cuando termina un episodio, te lleva a preguntarte si estas situaciones que aparecen en ella se dan también en la realidad. Quién sabe. 

En cuanto a los personajes, no puedo ser más fan de Francis Underwood, a pesar de que es la peor persona que os podáis imaginar. Tiene algo que engancha, que hace que, aunque veas que es un tipo con el que no querrías intercambiar ni un saludo, por si las moscas, te sientas inevitablemente atraído hacia él. Es extremadamente inteligente, y esa es su arma para ser despiadado y maquiavélico. Eso y el apoyo incondicional de Claire, que no sabría deciros si ella es más o menos malvada que él, porque también se vale de las mismas armas que su esposo para conseguir todo lo que desea, eso sí, subida todo el día a unos interminables tacones y haciendo valer su bonita sonrisa para aparentar todo lo contrario a lo que en realidad es.

Supongo que estos personajes deben su grandeza a los guionistas, especialmente a Beau Willimon, creador, productor y guionista principal de la serie y, sobre todo, a los actores que los interpretan, Kevin Spacey y Robin Wright, que no lo pueden hacer mejor y a los que se les notan los años de experiencia en el mundo del cine. Cada vez que Frank Underwood mira a cámara y hace un guiño o dice algo al espectador, dan ganas de echarse a temblar, pero a la vez sientes una admiración extraña por él y por cómo es capaz de resolver cualquier situación para dejarse a sí mismo en una posición privilegiada, que le va acercando cada vez más a su objetivo. De los secundarios tendría que destacar a varios, pero me quedo con Corey Stoll, que da vida a Peter Russo, el personaje más atormentado e infeliz que aparece en la serie. 

Como yo estoy tan fascinada por la serie, enseguida busqué críticas sobre ella, para ver qué pensaban los demás. La mayoría de las críticas son buenas, pero hay quien dice que la serie es lenta o demasiado aburrida. Como todo, irá en gustos, pero no creo que sea ni lo uno ni lo otro, y para mí desde luego lo que no es jamás es aburrida. Es una serie en la que siempre pasa algo, y en la que no existen capítulos de relleno o de transición. Es obvio que la trama está centrada en la política, y si ver cómo se relacionan el mundo del poder internacional, el de la prensa, el de las grandes compañías y demás no te interesa, pues quizás no encuentres que la serie es para tanto. Ahora, yo nunca diría que un argumento así de interesante es aburrido. A mí, desde luego, me parece que nos lleva a plantearnos muchas preguntas sobre el mundo en el que vivimos. 

Como ya os he dicho que estoy enganchada, me perdonaréis que no siga escribiendo y que me vaya corriendo a ver el 2x10. Sin spoilers, solo quiero terminar diciendo que hace ahora una semana estaba flipando con el 2x01, uno de los mejores capítulos de serie que he visto en mi vida, y el mejor golpe de efecto posible para House of Cards. Y el 2x09 que acabo de ver no está nada mal. Ahí lo dejo. Un saludo para todos, y ya sabéis, ¡nos leemos! 


*Cartel: http://www.filmaffinity.com/.

2 comentarios:

  1. Hola Keniuski, muy buena serie la que nos has recomendado. Quería decirte que aunque nunca te he dejado ningún comentario porque no suelo comentar te leo algunas veces y por fin te he vuelto a ver contenta. Últimamente andabas muy agobiada, no hacía falta aclaración, y bueno, creo que es mejor que te tomes la vida más a la ligera, más estando en verano. El blog lo agradece y seguro que tu salud también. Pareces simpática y alegre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Clara, muchísimas gracias por tus elogios y por preocuparte por mí. Imagino que en las últimas entradas se notaba que no tenía un minuto libre y que tenía demasiadas cosas encima, y en esta espero que eso haya desaparecido. Mi blog es una afición, no me dedico a él y tampoco gano nada con él, más allá de satisfacción personal y práctica a la hora de escribir, así que lógicamente no puedo estar actualizando siempre, ni preparando temas nuevos cada dos por tres. Pero bueno, ahora espero poder escribir más a menudo y con más ganas que nunca. Un saludo y de verdad, gracias a ti y a todos, es increíble ver que hay gente que no me conoce de nada y sin embargo están pendientes de mí.

      Eliminar